«Nosotros, los que fuimos niños en medio del aire pantanoso de los años cincuenta, somos por necesidad pesimistas en lo referente al concepto ‘alemán’; no podemos ser otra cosa que revolucionarios, — nunca aceptaremos un estado de cosas donde se imponga el mojigato. Me es completamente indiferente el que hoy en día el mojigato se disfrace con otros colores, tanto si se viste de escarlata como si se pone el uniforme de húsar…»
Ecce Homo-Inteligente, 5.
Da igual que el mojigato o santurrón sea de izquierdas o de derechas, hombre o mujer, populista o neoliberal… Nuestra lucha es contra él.