Archivo por meses: noviembre 2014

Viva la Roma pagana

Leyendo la historia de Augusto redactada con tanta seriedad por Adrian Goldsworthy, a uno le asalta la nostalgia imaginaria de todas aquellas épocas pretéritas en que la crueldad humana era descarada y valiente.
Todos sabían que a quien disponía de sesenta legiones no se le podía tocar demasiado las narices.
Y quien tenía una guardia personal de fornidos esclavos germánicos de absoluta lealtad merecía todo el respeto del mundo, hasta ahí podíamos llegar.
Hoy sucede en el fondo exactamente igual, la clave del poder sigue siendo al final la amenaza de la muerte, pero con la Europa cristiana y moderna la crueldad se fue haciendo cada vez más interior, más hipócrita, más moralista, y a los torturadores se les hizo necesario esconderse tras miles de máscaras. Lo cual no los hace en absoluto menos crueles pero sí mucho más repulsivos.
Mucho más sana, mucho menos dolorosa una bofetada que el veneno del debate televisivo.

Amor

Amarás a tu empresa por encima de todo, y a tu jefe como a ti mismo.
Una psicóloga esbirro promociona la innovación de medir la reacción emocional del empleado: la idea de la esbirra es poner su invento al servicio del departamento de selección de personal. Sabremos sin lugar a dudas si amas de todo corazón a tu empresa, como no la ames a la calle, y es que el empleado amante sube la productividad y es ejemplo de perfecta sumisión.
Del amor a Jehová al amor al padre (padre padrone), y del amor al padre al amor al cura pederasta que acaba pidiendo perdón por el daño causado a la Iglesia (el único perdón sería de diez a veinte años de cárcel, cuando no la castración química). Y del amor al amoroso cura pederasta al amor al empresario que te da la vida. ¡Quiero a la Coca Cola! ¡La Coca Cola, pan de mis hijos, respiro de mi mujer, báculo de mi vejez!
Amén, amén, amén. Nos llevarán a lo de siempre, panem et circenses!

Rosset (2)

«Por eso el loco (y el imbécil, por las mismas razones) es a la vez muy débil y muy fuerte. Muy débil: al no estar en condiciones de soportar lo real. Pero también muy fuerte: por lograr, a su manera, eliminar de hecho esa realidad que le aflige. Esta fuerza, la empleada en la eliminación de lo real, digámoslo una vez más, es verdaderamente desconcertante. No se ve en absoluto qué contrafuerza podría alguna vez contrarrestar un poder semejante»

(El principio de crueldad)

Rosset

«Un análisis profundo y exhaustivo, tal como sólo podría llevarlo a cabo el Dios de Leibniz, quizá lograría demostrar que las tres nociones de necedad, de maldad y de locura son tres palabras que designan una misma y única realidad psicológica»

(El principio de crueldad)

Colegios Concertados de la Comunidad de Madrid

Al acercarse a mí aquella monja como de ochenta y cinco años pasados y metro cincuenta de estatura, se había instalado de repente en toda la estancia un inconfundible olor a pedo que sin duda exigía de mí todo el temple de que era capaz en las situaciones más apuradas. La reverenda madre María Pedorra.
¡Este colegio tiene un ideario, así que tonterías ni una!, el dedo elevado de la advertencia nudoso, el rostro verde y congestionado de la autoridad.
A mí se me quedó bien grabado en la cabeza que si no quería volver al paro tenía que hacer los honores al ideario de los psicóticos de siempre, era preciso hacerse pasar por uno de los psicóticos aquellos que tanto mandaban como siempre.