Archivo por meses: septiembre 2014

Ladrones de ideas

No hay que confundir al sabio, ni al filósofo ni siquiera a la persona culta, con el vil ladrón de ideas que se dedica a desvalijar a los grandes de la historia del pensamiento.

La táctica habitual es reducir primero al gran pensador a la mínima expresión, a la pura estulticia, falsificando su pensamiento con la simplificación y la incomprensión más imperdonables (entendiéndolo al revés como hacen los resentidos de toda laya y condición).
En segundo lugar se exponen las consecuencias morales y políticas inhumanas y aberrantes de estos pensamientos simplificados y vaciados de todo contenido, vueltos del revés por el mismo desvalijador. Con ello éste logra de entrada asumir la aparente superioridad moral de una cruzada por la Humanidad que no sólo justifica sino hasta exige la violencia de la expulsión del miserable pensador desvalijado del círculo de las personas honradas.

Y a continuación, más adelante, viene el golpe de gracia: el ladrón de ideas expone como propia una idea que todos sabemos pertenece al gran pensador que había sido falsificado y despreciado previamente. Es una pena que para esto no haya pena de prisión mayor.

Yo, Mario Bunge, soy la verdad.

Felipe González

En mi humilde opinión, que es la de un profano porque lejos de mí las glorias de la medicina, a Felipe González ya se le apreciaba un deterioro cerebral preocupante cuando daba aquellas explicaciones del inefable caso de su Luis Roldán benemérito. Como el tiempo no perdona sino que todo lo extrema, ahora lo que dice de Pujol me lleva a pensar que necesita habitar en una UVI móvil con parafernalia neurológica de nueva generación las 24 horas del día, así se puede seguir desplazando a donde le lleve su interés.

Política educativa

Los franquistas promocionaban el taller de chapa, de madera y de electricidad, junto con el deporte porque no todo va a ser latín del pagano: tras el cansancio de su rudeza nos íbamos a solazar a educación y descanso, y a los toros.
Con la tendencia que lleva la Comunidad de Madrid en cuestiones de enseñanza, quedarán a la larga (una vez descartadas las elecciones limpias) tres tipos de profesores:
1º Irlandeses con lo del inglés (sin que haga falta que sean licenciados, es más, si no son licenciados es mejor porque sale más barato, no importa que coman sandwiches de mortadela en clase y no se les entienda nada).
2º Curas por supuesto que católicos. Pero en realidad no es que sean curas, es como una cosa rara, ni carne ni pescado (sin que haga falta que pasen ninguna oposición pues con el amor sincero a los discentes ya es más que de sobra).
3º Programadores y expertos en aplicaciones, porque así se desarrollan destrezas muy necesarias para que no se sepa nunca lo que uno de verdad quiere.
4º En cuanto a la cultura del país, lo mejor un matador de toros jubilado disertando, que cuente los lances y contribuya al regocijo general.
Por este mismo orden, y si hay que divertirse, Lina Morgan, recuperada.