«La fiesta incluye: orgullo, insolencia, desenfreno; el escarnio de todo tipo de seriedad y bonhomía; un divino decir sí a sí mismo desde una plenitud y perfección animal,…estados todos a los que al cristiano no le está permitido decir sí honestamente. La fiesta es paganismo par excellence»
Nietzsche, La voluntad de poder, n. 916 (citado por Heidegger).