Es muy importante uncirse a nuestra tradición, sujetarnos a la esencia garantiza que todo lo que proyectemos triunfe, al tener un sentido que en realidad trascendería el tiempo. Es lo que ha venido a decir, poco más o menos, Aznar cuando habló de la orientación del PP.
Sin duda que resulta vital incrustar el neoliberalismo en el marco del tradicional Nacionalcatolicismo, pero no sólo para ganar elecciones. A la política liberal le son imprescindible los curas.
Wittgenstein apuntó que si Dios me puede perdonar carece de sentido que yo no me pueda perdonar. Por eso se cuenta que los dictadores argentinos cuando tiraban desde el avión en vuelo a sus víctimas eran recibidos al aterrizar hasta por obispos que iban raudos a confesarlos.
Al que implementa las políticas neoliberales sin cerrarse los ojos a sus consecuencias la confesión le sería indispensable porque si no no podría dormir por las noches a no ser ciego de morfina.