Es muy importante, y ello como guía de conducta en la vida, atender y atenerse sólo a lo que podamos entender, o bien a lo que se pueda entender, contando con que por supuesto nunca tendremos esa diferencia en absoluto clara. Atenerse a lo que podamos entender, por mucho que haya que aplicarle una buena dosis de esfuerzo, si el caso lo merece, o si creemos que lo merece.
No fingir nunca que entendemos cuando de verdad no entendemos, porque de lo contrario nos acabaremos perdiendo, a lo peor irremisiblemente, o en la miseria pura y dura, o en esa forma inicial de toda miseria que es la palabrería del autoengaño.
Bla, bla
Deja un comentario