Camilo Alonso Vega fue un veterano de la Guerra de Marruecos que se sumó al golpe franquista, llegando a Procurador en Cortes, Ministro de la Gobernación y Capitán General. De modo cariñoso, todos sus compañeros fascistas le llamaban “Camulo”, oficialmente porque era “obstinado”, pero a mí mi padre me contaba que en realidad porque era una bestia parda.
Una vez el Generalísimo le llamó para decirle, “Camilo, les tienes que quitar a los españoles El sentimiento trágico de la vida (Unamuno)”, y me contaba mi padre que el tal Camulo iba por ahí, muy preocupado, preguntándoles a sus camaradas: “¿Y cómo les quito yo un sentimiento a los españoles?”.