Pío Baroja, «Rojos y blancos»

«¡Qué idioteces le han dicho a uno!
Unos socialistas de Irún, después de la guerra, me decían que yo les había explotado.
–¿Explotarles, yo? Pero ¿cómo? ¿En dónde?
No había explicación posible.
Entonces uno de ellos me dijo:
–Volveremos, iremos a Vera y quemaremos su casa.
–Bien, esto es una estupidez clara; pero que yo les exploté a ustedes es una estupidez oscura, porque yo ni les conozco ni tengo nada de común con ustedes.
Un carlista, tan necio como los socialistas, me dice que, pudiendo haberme matado, no me mataron.
¡Qué heroicidad! También uno ha podido matar a gente, sobre todo cuando era médico, y no la ha matado. ¡Qué mérito! ¡Qué satisfacción! Yo creo que un bosquimano discurriría de una manera más lógica. Le dirían: ‘Puede usted matar a ese que pasa por ahí’, y él diría: ‘¿Para qué? Si no tengo con eso ningún provecho'» (p. 35)

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.