A estas alturas del siglo XXI, como empieza escribiendo hoy Felipe González, por lo menos a mí, si alguien como Franco ganara las elecciones, me parecería bien un golpe de Estado.
(Definitivamente, Dios ha muerto: el demos tampoco es Dios).
A estas alturas del siglo XXI, como empieza escribiendo hoy Felipe González, por lo menos a mí, si alguien como Franco ganara las elecciones, me parecería bien un golpe de Estado.
(Definitivamente, Dios ha muerto: el demos tampoco es Dios).