EL TONTO

El tonto presenta el serlo como la suprema virtud

TODD GITLIN

«His best-known book was “The Sixties: Years of Hope, Days of Rage” (1987), a firsthand account, part history and part
autobiography, of the rise and fall of the left during that decade of upheaval. The leftists who held sway, he said in the
book, were never prepared to govern. “Often,” he wrote, “I’m glad we’re in no position to take power: If we did, the only
honorable sequel would be abdication.”
As time went on, he continued to write from a progressive perspective but became increasingly critical of his own
cohort. In “The Twilight of Common Dreams: Why America Is Wracked by Culture Wars” (1995), he said the left had
become distracted by identity politics, multiculturalism and political correctness when it should have been focused on issues like economic justice».

By Katharine Q. Seelye

EL TIPO ZARATUSTRA: MALICIA Y ARROGANCIA

«En el tipo Zaratustra, por otra parte, se darían la mano con una misma alegría loca la malicia y la arrogancia. Que serían las disposiciones y actitudes psicológicas, o rasgos de carácter, que suelen acompañar al que afirma lo real en su totalidad. Aparte de que, por si esto fuera poco, esta aprobación dionisíaca tendría, ciertamente, mucho que ver con la música, porque la música es máximamente capaz de transmitir ese pathos trágico que es el pathos afirmativo par excellence, en particular esa música maliciosa y arrogante predilecta del filósofo (Bizet, Chopin, Offenbach, incluso Chueca). Y por eso todo el Zaratustra puede ser considerado música[1]. Pero, como bien sabemos, el tema fundamental de la obra cumbre de Nietzsche sería “el pensamiento”[2], es decir, el pensamiento del eterno retorno de lo mismo.  Que quedará en estas páginas inmediatamente caracterizado no de otro modo que como la más alta forma de aprobación que en general puede ser alcanzada. El “pensamiento”, pues, sería la verdadera apoteosis dionisíaca.

Por eso mismo el presupuesto fisiológico de Zaratustra como Dionisos ha de ser la gran salud. Primero porque la aprobación nietzscheana de la vida en su totalidad tiene que empezar a actuar necesariamente como risa, ironía y parodia ante todo lo que se ha tenido por sagrado hasta el momento en la historia de las múltiples culturas planetarias. Estar peligrosamente sanos significa que la gran salud es la agresividad del ataque sin contemplaciones a la estupidez característica del que tiene necesidad de convicciones, o lo que es lo mismo, de servir, de que lo manden, ese sopor característico del espíritu de la pesadez que es el diablo de Zaratustra. Pero sucede que la inmensa mayoría de los hombres tiene necesidad de convicciones, y entonces reaccionarán con violencia. En esta batalla filosófica contra la estulticia habría que recordar la importancia de la risa, porque no solo mata la ira sino sobre todo la risa (Za, pp. 93, 271), y por tanto es lógico que no se vayan a quedar sin atacarnos a su vez los estultos, a nosotros los sarcásticos, en su derecho a la legítima defensa. La burla de todo lo considerado hasta ahora en la Tierra sagrado y divino terminará por llevarnos a lo que Nietzsche llama la gran seriedad, que sería justo cuando «empieza la tragedia» (GC-382, p. 894). Entonces va a ser necesaria por segunda vez la gran salud, para digerir la terrible dureza de lo real que se va a asimilar en su afirmación aprobatoria. Y no digamos en su afirmación hiperbólica que significa el eterno retorno de lo mismo.» 


[1] «Quizá deba contarse todo el Zaratustra bajo el epígrafe de “música”» (EH-Zaratustra-1, p. 833).

[2]  En agosto de 1881, ante la torre piramidal en las inmediaciones del lago de Silvaplana, no lejos de Surlei: «entonces vino a mí ese pensamiento».

LA ESENCIA NIETZSCHE

«Pero en el bien entendido de que es esa aprobación de lo negativo de todas las oposiciones lo que constituye propiamente la posibilidad de reconducirlas a la unidad de la que han brotado. En definitiva, a lo que llegamos es a que bendecir “lo malo” es el modo dionisíaco de conducirlo a su unidad con “lo bueno”. La lógica dionisíaca es la lógica de lo peor o de la crueldad (Rosset 1994, 2013), o sea, una lógica de la múltiple o de la pura afirmación (Deleuze 1971, p. 30), en la que nos hemos situado más allá del bien y del mal en una ética de la alegría (Ibid.). «Para una tarea dionisíaca, la dureza del martillo, el goce mismo de la destrucción forman parte de los requisitos previos de una manera decisiva. El imperativo: “¡Endureceos!”, la más honda certeza de que todos los creadores son duros, es el verdadero distintivo de una naturaleza dionisíaca. –» (EH-Zaratustra-8, p. 842).»

El materialismo

Todo lo que hay ha de estar hecho de algo.

No se tiene noticia, no se ha detectado, ninguna sustancia o propiedad que no sea física (materia-energía: fisicismo sensato). O bien, la única energía es energía física.

Fisicismo greedy o delirante: no solo están hechos de materia-energía los jueces de un tribunal sino que las sentencias que dictan no son más que materia y energía.

(Daniel Dennett: mild materialism) Y si no qué?

GRIPELIZACIÓN

En la sanidad pública andaluza, puedo dar fe de ello, desde el 19 de diciembre no le hacen a nadie una PCR como no tenga más de setenta años, o no esté vacunado o conviva con vulnerables. Por muchos síntomas que tenga compatibles con la COVID. Eso sí, te dicen que te quedes cinco días en casa, aunque no estés registrado en absoluto como positivo. Con lo que se están forrando las clínicas privadas, a no dudarlo de gente fiel o incluso amiga o emparentada. Se les llena la boca con lo de la libertad individual, pero está claro que la vida del individuo es para esta gente solo un medio para sacar pasta (= servir a la sociedad). Han identificado el beneficio suyo con el de todos, hace falta ser tonto para creerlo. Y de ahí la muy paradójica sintonía del neoliberalismo con el neofranquismo.

LA MEDITACIÓN

Lo único malo de la meditación es lo que te crece la barriga (restaurante El Buda Feliz).

PARA GUSTAR

Escribir para gustar puede ser narcisismo o prostitución. En cualquier caso, algo peor que faltar al respeto.

EL ALUMNO BUENISTA

Creo que desde casi siempre he tenido algún alumno buenista en algún grupo de las diferentes asignaturas que he venido dando a lo largo de los años. Lo sé porque todos ellos convienen en una cosa, en hablar de Gustavo Bueno a la mínima ocasión que se les presenta, no importa que no venga a cuento, aunque no esté en el programa porque la materia no tenga que ver con él (pero igual cualquier materia, divina, humana o de jardinería, tiene que ver de alguna manera con Gustavo Bueno). Pero bueno, cada estudiante de filosofía lo ve casi todo con los ojos de su maestro. El problema viene de que ninguno de estos buenistas llegaba a estudiar nada de las asignaturas que se explicaban. Como si no se dignaran a hacerlo, como si no quisieran rebajarse porque estudiar tales pequeñeces ofendiese su sabiduría inmarcesible. Eso sí, después de todo querían aprobar, por eso aludían con desdén a alguna de las ideas y los autores estudiados en clase, pero invariablemente para denunciar su indigencia intelectual comparados con su maestro. Donald Davidson, por ejemplo, vería problemas donde no los hay, el pobre, y eso viene de que desconocía a Gustavo Bueno. Algunos de estos buenistas le podían llegar a reprochar a Davidson, incluso, que además no era español sino de esas explotadoras culturas anglosajonas hijas del protestantismo.

Lo que me irrita un poco es que estos alumnos dan la impresión de querer imponer a Bueno en mis programas docentes. Porque ahí sí que me van pillar, yo no he leído nunca nada de Gustavo Bueno. Pero cómo es esto posible, no me da vergüenza? La verdad es que la culpa de que Bueno no esté en mi programa, de que yo no conozca su obra de primera mano, aparte de que no tenga relación con lo que me interesa, la tendría no yo exactamente sino Fernando Savater. Y es que de joven estudiante le hacía caso en todo a Savater, salvo en alguna cosilla, y le oí decir una vez aquello de que «Gustavo Bueno es el Paco Martínez Soria de la Filosofía española». Se me clavó la frase en el cerebro, y por eso es mi ignorancia supina.

«NEGACIONISTAS LIGHT»

Gestionar cualquier cosa como cualquier otra cosa, no es lo que se hace en un brote psicótico?