EL PROBLEMA DEL MAL

Siempre he dudado de la sensatez del que reflexiona en nuestros días sobre el famoso «problema del mal». Más o menos como si lo hiciera sobre «el problema del hombre lobo». Pero más que propio de supersticiosos puede parecer algo característico de narcisistas extremos. Por qué iba a figurar en el programa de la vida la atención al bienestar humano?

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.