Desvergüenza nacionalista

Todo nacionalista es un ladrón, lo que te roba es tu país, simplemente. Empieza sustituyendo la realidad de tu país por un simbolismo delirante y maligno, el suyo, que exhibe una identidad nacional artificial para acabar implantándola como obligatoria.

Cuando los franquistas nos acosaban para formarnos el «espíritu nacional», decían, lo que al final lograban, lógicamente, era que vomitáramos cada vez que veíamos sus banderas o escuchábamos sus arengas mitológicas. Pero entonces ya nos la estábamos jugando porque en ese momento se dejaba de ser «español», o sea, se dejaba de ser lo que ellos habían impuesto como español, esa caricatura aberrante que era la suya. En ese momento quedábamos fuera de la ley y podíamos ser perseguidos por cualquier «buen español», o sea, por cualquier franquista. 

Este mecanismo, esta trampa, es la misma en todos los nacionalismos, el franquista era solo un nacionalismo triunfante, pero por supuesto también es la trampa de los nacionalismos que aspiran a triunfar porque de momento están «oprimidos». Es simplemente el mecanismo o el arte de robar, de robarte tu país. El nacionalista tiene el santo cuajo de presentarse a sí mismo y a su familia y a su banda como dueños de tu país.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.