Han informado hoy en el telediario de que se está pensando ya muy seriamente en reconocer el derecho a una «sexualidad plena» a todas las personas impedidas física o psíquicamente para tener…relaciones (¿por qué no apuntarnos los especialmente feos?). Lo que ignoro es cómo se va a implementar exactamente la cobertura social de este nuevo derecho, o sea cuál es exactamente el estatuto legal del así llamado «asistente sexual» (¿putos/as sin fronteras?). En mi época lo que regía en este tema era el «que cada cual se las arregle como pueda», pero claro, ahora vivimos tiempos mucho más humanos y misericordiosos.
El caso es que Monago está de enhorabuena.