Contra la vanidad

«Me parece ver a un hombre que se tira por la ventana, pero procurando no obstante llegar al suelo en una postura graciosa.
El hombre apasionado es como él mismo y no como otro cualquiera; esto resulta en Francia inadmisiblemente ridículo, además ofende al vecino, lo que da alas al ridículo»

Stendhal, Del amor

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.