¿Habéis visto
nada más tenebroso
que un tonto?
Un tonto tiene vastas
concavidades donde
sólo hay noche y arañas,
lentas arañas tristes.
Y el tonto viene a tumbos
de pajiza desgracia,
a tropezones negros,
dándose en las paredes
de sí mismo, cayendo
en lo más hondo.
Encuentra
cosas: —¿Es esto amor?
¿es lluvia esto? ¿así es el mundo?
Él no lo sabe. Anda
a lo largo de un túnel
sordo.
José Ángel Valente: Punto cero, pp. 117-118.
