MATA LA VERDAD

Un lacaniano muy versado en la obra de su maestro me vino a decir un día que la verdad es como una leche tóxica. Cuando gustamos su sabor nos convertimos en adictos y tendemos a apurarla hasta destrozarnos. Pero será una muerte bella y heroica, me parece, y para el caso da igual porque todos vamos a morir, y más vale morir intoxicados de esa manera que por cualquier estupidez.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.