La soledad

En uno de sus apuntes más personales, Wittgenstein nos da razón de la consabida sentencia pascaliana, y es que estar a solas con uno mismo más de dos minutos seguidos sería como encerrarse en una habitación con un tigre. Que venga Freud y lo vea…

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.