«Pues el fascismo nace como ideología y actitud anímica de la profunda angustia de este mundo adolescente, de la enemistad con la vida que destruye todo respeto y devoción hacia ella. Rencores y resentimientos profundos que no han podido romper su costra»
(María Zambrano, 1937)
Así que la falsificación viene del resentimiento y del odio.